viernes, 7 de febrero de 2014

¿Que quiero ser en la vida?

¿Qué quiero ser en la vida?
Es una pregunta que ronda mi cabeza desde hace años.
Mi trabajo realmente me gusta, pero me divierto cuando me dejan. El problema es que no me dejan disfrutar de él. Hay muchos intereses en juego, cada uno se cubre sus espaldas y lo que podría ser un disfrute se ha convertido en una monotonía (pasando por el sufrimiento inicial de darse cuenta de todo esto y no caer en el miedo de ¿que pasará si sigue esto así? ¿Me van a echar a la calle? ¿Y que haré? ¿Cómo pagaré mi hipoteca?)

Mi vida se ha convertido en un levantarme cada mañana con preguntas...
¿Cual es mi motivación hoy?
¿Qué voy a hacer hoy para llenar cada momento del día con buena energía?
¿Que vas a hacer hoy Toni para sentirte bien contigo mismo, para sentir que lo que estás haciendo es útil para ti o para alguien?

Realmente tengo que echarle imaginación para contestar cada día a estas preguntas.

Y la gran pregunta de la noche antes de dejarme llevar por el sueño
¿Qué quiero hacer el resto de mi vida?

¿Y cómo puedo orientar cada día para encontrar algo que me llene, que me permita vivir en esta sociedad y a la vez VIVIR ?

No quiero pensar en la parte negativa de todo esto, en el sufrimiento que surge dentro mi cuando veo lo difícil que está la vida ahí fuera, lo que cuesta vivir para poder "pagar las facturas".
Realmente soy una persona privilegiada. Tengo trabajo, casa, coche, salud. Doy gracias cada día por mi vida.

Mi creencia es que las cosas aparecen cuando es el momento y tengo que tener paciencia hasta que llegue este momento.
Esto no quiere decir que esté parado, me paso la vida haciendo cursos, formándome en temas que me gustan de verdad, aunque la orientación que les doy es tan profunda que no encuentro como podría vivir de todo esto. Y aquí aparece la gran duda...
...y la respuesta a esta duda que surge en mi interior es: Toni, sigue trabajando, sigue preparándote, sigue creciendo. Si  esto es lo que realmente quieres hacer, sigue con ello... y espera sin esperar, vive cada instante con la mejor motivación posible de hacer felices a los demás y ser feliz tu mismo... y espera sin esperar a que el universo vaya diciéndote cual es el siguiente paso que has de dar.
Tengo la confianza que si lo permito, esto ocurrirá.

Es cierto que me surgen dudas. Veo cambios en mi vida pero son muy pequeños o quizá mis expectativas muy grandes

Y ahí estoy, trabajando y esperando. Con la sensación de que voy sin rumbo establecido, pero con la confianza de que mi único objetivo debe ser disfrutar de cada instante y confiar.


viernes, 22 de noviembre de 2013

Del yoga a los estiramentos de cadenas musculares (2)

El yoga me ha ayudado mucho a nivel personal, me es imposible poder criticarlo.
Me ha enseñado qué es la relajación, me ha acercado a mi cuerpo y a descubrir muchas sensaciones internas tan desconocidas para mi hace algunos años.
Y lo más importante, me ha introducido en el mundo de la meditación.

Estuve practicando yoga durante muchos años... Poco a poco esta misma práctica ha ido evolucionando en la dirección que marca mi propia forma de ver y vivir la vida...

Hay algunos que dirigen su práctica de yoga hacia la meditación, otros dan más importancia a la respiración y por lo tanto se centran más en los pranayamas, otros necesitan una práctica más energética, otros hacia el movimiento suave y otros hacen un mix de todo esto y convierten su práctica en más completa usando de todo un poco según su necesidad interior en cada momento,...
...todo está muy bien...
... también hay unos cuantos, desgraciadamente son muchos, que hacen de la postura el centro de su práctica. Estas clases de yoga se convierten en "a ver si soy capaz de llegar más lejos", "si me esfuerzo lo conseguiré", "quiero llegar a hacer esta postura complicada".
Estos últimos convierten lo que es el objetivo inicial del yoga, la meditación y la búsqueda interior, en un caldo de cultivo donde el ego vive a sus anchas, en una competición donde mientras hago la postura, miro de reojo a mi compañero a ver como lo lleva él. Lo se porque yo mismo lo he hecho así...de forma muy sutil casi sin darme cuenta, pero así.

Todo esto está muy bien, cada uno es libre de orientar su práctica por el camino que desee. Creo que cada persona va enfocando o dirigiendo su práctica en la dirección que más se ajusta o se acerca a su propia forma de ser, de sentir y experimentar con todo lo que le rodea en su vida diaria.

En mi caso mi  trabajo ha evolucionado hacia lo profundo, buscar la sutilidad impregnada de escucha y de presencia.
Para ello hay que ponérselo muy fácil a nuestro cuerpo y sobre todo a nuestra mente. Crear todas las condiciones para que esta escucha se pueda dar y a la vez el cuerpo encuentre ese punto en el que pueda dejarse llevar y soltar todo lo que le sobra.

En principio los estiramientos de cadenas musculares son únicamente una práctica física, son "simplemente" estiramientos muy bien elaborados, mediante consignas muy precisas que te conducen, que conducen a tu cuerpo hacia la posición en la que puedes estirar el músculo o la cadena muscular hacia la que van dirigidos.

A medida que fui practicándolos me iba dando cuenta que había algo más en esta técnica. Bueno, quizá me di cuenta de lo que no había.
Muchas tensiones en mi cuerpo que  he mantenido durante años de práctica de yoga han desaparecido con sólo unos meses de practica de estiramientos de cadenas musculares.
¿Y como ha sido eso? ¿Qué es lo que tiene esta técnica para mi?
Pues creo que precisamente lo más importante es lo que no tiene.

En mi caso, desde que he eliminado de mi trabajo personal la "intención", es cuando realmente han empezado a ocurrir las cambios en mi cuerpo y en mi.

Y esta intención la he sustituido por la confianza.
Aprender a confiar en la sabiduría infinita de mi cuerpo.

Darme cuenta que si le doy a mi cuerpo el tiempo y espacio suficiente, él mismo comienza un proceso de autoregulación. El mismo sabe lo que tiene que hacer mucho mejor que yo.

He cambiado la filosofía del yoga por la confianza en que todo sucede si permites que suceda de los ECM.

Y esto ha sido un cambio muy importante en mi vida.

---------------------------------
No es mi intención describir cómo funciona esta práctica, esto se hace muy bien en esta dirección:
http://www.estiramientosdecadenasmusculares.com/publicaciones/

domingo, 13 de octubre de 2013

Como quiero vivir

No me queda otra opción...
Si quiero ser feliz he de aceptar quien soy.
Esto que veo y siento, esto soy yo. Esto que ocurre en mi interior, esto soy yo. Estos pensamientos negativos que muchas veces tengo, son míos, forman parte de mi,  soy yo también.

Si quiero ser feliz tengo que ser yo mismo, tengo que vivir mi propia vida y no la vida que los demás quieren que viva.
He pasado mucho tiempo comiendo carne o pescado sintiendo en mi interior que no debería hacerlo. Y esto por no dar la nota en mi trabajo siendo diferente a los demás, liberándome de sus consejos de porqué no debería ser vegetariano. También por no ser diferente a mis amigos y a mi familia que no entienden mi postura.
Que libre me sentí el día que decidí romper esta situación. No como carne y punto.

Y sí, me considero una persona espiritual. Presto mucha atención a lo que ocurre en mi interior. La meditación está cambiando mi vida. ¿por qué tengo que esconder esta faceta de mi vida a los demás?

Y si, me levanto a las 5 y media de la mañana para prepararme al día que se presenta. Hago meditación, estiramientos, mantras... Que tío más raro que eres colega, con lo bien que se está en la cama  a esas horas!!!
Y además soy voluntario en un monasterio budista ,jooooder...lo que te faltaba...

En muchas facetas de mi vida me ha tocado ser "diferente" a los demás, ser un tío raro, que sólo habla cuando tiene algo que decir, que prefiere abrazar a dar la mano, que utiliza palabras como mente, amor, paz etc. en mi discurso diario, que te desea que pases un feliz día en los mensajes del trabajo,...que es incapaz de mentir!!!!

Y todo esto me ha generado problemas en mi trabajo. Me ha apartado siempre y con diferentes jefes, de ser bien considerado y tenido en cuenta en los diferentes ascensos y mejoras que se han ido planteando. Supongo que pensarán que soy demasiado flojo, no se. Menos mal que los clientes siempre me han elegido a mi. Gracias a ellos sigo ahí.

Llevo toda mi vida ocultando mi verdadera forma de ser a los demás, y la verdad es que estoy cansado de esta situación.
Cada vez tengo más confianza para decir lo que realmente quiero decir, usando el lenguaje con el que me siento más a gusto.
Me alimento como quiero en cualquier situación de mi vida y me río cuando me sermonean.
Respondo con una sonrisa de compasión en mi trabajo cada vez que veo como me dejan de lado a la hora de la toma de decisiones sobre tareas mías.

....

En definitiva dejo que fluya mi vida, siendo yo mismo, sin esconder nada de mi a mi mismo ni a los demás,  que ocurra lo que tenga que ocurrir, sin bloquearlo, desde la aceptación de que cualquier situación molesta para mi me ayuda a crecer y a ser mejor persona.
Intento vivir como yo quiero vivir y no como los demás quieren que viva.




domingo, 6 de octubre de 2013

Del yoga a los estiramentos de cadenas musculares (1)

Un día, por casualidad recibí una clase de estiramientos de cadenas musculares (ECM).
Ese día decidí que eso es lo que quería practicar, que ese trabajo se ajustaba a mi mucho más que el yoga que había estado practicando durante muchos años.

Quizá tenga un nombre que no inspire mucho, quizás incluso parezca muy académico, pero el día que comencé a practicarlos iban apareciendo en mi cuerpo sensaciones de una sutilidad tan profunda que cambió de forma inmediata esta visión inicial que me había hecho.

Practicando los ECM he llegado a conocer realmente lo que necesita mi cuerpo para estirar, para soltar todo lo que "impide" que el músculo se abra y despierte ante el letargo provocado por la tensión a la que le someto de forma habitual.

Soy consciente que cada persona tiene su propio camino y conecta más con unas prácticas que con otras. Las vivencias de cada uno le llevan a elegir su propia práctica personal que le ayuda a encontrarse y estar mejor consigo mismo.
Yo creo que las bases sobre las que se asienta esta técnica de estiramientos son tan afines a mi forma de sentir y vivir la vida, que no tengo duda de que de forma natural y sin ningún tipo de esfuerzo voy a practicarla.

Quizá a nivel teórico (a nivel de posiciones del cuerpo, de "posturas") podamos encontrar semejanza entre esta disciplina y el yoga o muchas otras. Es en la forma de abordar estas posturas donde aparece la sutil pero a la vez gran diferencia.

Con los ojos cerrados (esto es opcional, todo es opcional) vas siguiendo las consignas del facilitador, de forma suave y pausada, paso a paso vas siendo guiado desde cero hasta ir situando cada parte de tu cuerpo en la postura final.
Tu no tienes que hacer nada, solo dejarte llevar por la voz de la persona que guía la clase.
Una vez has situado tu cuerpo según las consignas facilitadas... silencio, paciencia, escucha...y nada más, es todo lo que necesita tu músculo para soltarse y estirar, es todo lo que necesitas tu para vivir ese momento.

"Se trata más más de permitir que de forzar", nos indicó en un momento determinado la persona que llevaba la clase. En una sola frase se resume la gran diferencia que veo yo entre esta disciplina y el resto de trabajos corporales con los que había  practicado antes.

Le damos al cuerpo las condiciones para que él mismo pueda soltar, sin hacer nada más. Dejar la respiración natural y que sea mi propio cuerpo el que decida qué hacer, que camino tomar, sin inducirle a nada.
Y qué maravilloso es ver como mi cuerpo responde a esto. Eso es lo que necesitaba, que le dejara hacer a él, que le creara un espacio en el que él pudiera "moverse a sus anchas", fuera de cualquier intento mío por querer controlarlo.

No hay que hacer nada con la respiración, ni querer visualizar nada, ni llevar tus pensamientos hacia ninguna parte, ni querer llegar a ningún lado, ni más lejos que ayer y menos que mañana,  ni tener que sentir nada, ni incluso querer dibujar una sonrisa en tu cara  porque esto te va a hacer sentirte mejor...nada... solo escucha.

Que sea mi cuerpo el que exprese lo que quiera, que sea el músculo el que él mismo por sí solo haga lo que tenga que hacer, que sean mis emociones las que si quieren, si les apetece, se manifiesten a su manera, ...
Yo confío en que esto es así, yo confío en que mi cuerpo sabe mejor que yo lo que necesita para estar bien y por lo tanto va a activar ese proceso de "autocuración" ó por decirlo mejor de "autoregulación" que "irá colocando cada cosa en su sitio" de la forma más natural posible...



lunes, 23 de septiembre de 2013

Siempre buscando....


Llevo toda la vida buscando.
Me siento como el buscador de Jorge Bucay, ese buscador que no necesariamente siempre encuentra...
Siempre he tenido la sensación de haber perdido la conexión conmigo mismo, con mi cuerpo, con mis emociones más simples,... en general con mi propia naturalidad y espontaneidad.
Me he sentido siempre como encorsetado dentro de un mundo creado por mi mismo, por mis pensamientos, que me ha alejado de la realidad.

Es por eso por lo que, después de una crisis a la que llegué como resultado de la insatisfacción que me daba esta forma de vida, me di cuenta que necesitaba un cambio, algo que me alejara de ese mundo imaginario y me acercara más a mi mismo, a mi verdadera realidad.

Y he ido pasando por muchos caminos, he ido abriendo muchas puertas con la idea de encontrar tras alguna de ellas algo que me hiciera sentir mejor conmigo mismo.
He conocido a mucha gente, todos buscadores como yo y he aprendido de todos ellos.

Me he pasado media vida queriendo ser mejor persona, marcándome un claro objetivo de crecer, sacar de mi todo lo malo que yo veía e intentando llenar el hueco que se quedaba con pensamientos y acciones positivas.

... y estoy cansado de tanta búsqueda...

He llegado a un punto en el que me he dado cuenta que me paso la vida juzgándome, dándole energía a una continua insatisfacción disfrazada de positividad.

En este momento creo que puedo ser YO mismo tal como soy, que puedo hacer lo que quiero hacer sin necesidad de llegar a ningún lugar, sin ningún objetivo...
...simplemente estar...
Me siento mejor si pienso en el punto de mi vida en el que estoy ahora mismo y lo acepto. Sin querer ir ni más rápido ni más lento.

Esta es mi vida, no la juzgo como buena o mala, es como es.
Este soy yo y lo acepto sin juicios ni valores.
Quiero permitirme sentir lo que siento desde la aceptación de quien soy en realidad.

Ya no quiero trabajarme más, no quiero hacer nada para cambiar o para que las cosas cambien.
Creo que esto no es sinónimo de dejadez o pasotismo o tristeza,... sino todo lo contrario, desde la aceptación de lo que hay todo lo vivo con mucha más naturalidad.
Veo que aparece en mi la espontaneidad, la claridad, la libertad, la ausencia de límites, como una extraña sensación de haber perdido el miedo al miedo...
Y veo como todo empieza a fluir un poco mejor...

Que curioso, cuando decido dejar de buscar, es cuando realmente estoy encontrando..

viernes, 13 de septiembre de 2013

Mi cuerpo me habla

Llevo sentado muchas horas seguidas delante del ordenador. Estoy saturao!!!
Paro un momento, siento que mi cuerpo reclama atención.

Mis ojos siguen sobre la pantalla aunque yo dirijo la mirada hacia mis hombros. Rígidos, rotados hacia delante, doloridos por tanta tensión acumulada.
Mis primeros pensamientos son de protesta. "Jo, vaya día has tenido hoy Toni con tu cuerpo. Y ahora los hombros, otra vez has caído, cómo te puede pasar esto con lo que te trabajas, en algún momento has perdido tu presencia y mira como estás ahora!!!".
Afortunadamente esta presencia perdida y ya recuperada corta de tajo esta reacción y me devuelve a los sentimientos de cariño y amor hacia mi de los que tanto disfruto en momentos de práctica más personales.

La verdad es que hoy me he levantado un tanto inquieto.
Esta mañana me he despertado viviendo un recuerdo del pasado de esos que me esfuerzo en olvidar.
Yo era jovencito, tendría 12 ó 13 años, quizás más, quizás menos. Una noche me quedé horas esperando pero no pasaron a por mi, se olvidaron de mi... no, no se olvidaron, realmente no querían que fuera con ellos.
Ahí me quedé, cabizbajo, sin fuerza para levantar la mirada, durante horas animando una esperanza que me negaba a perder.
Recuerdo la tensión de mis músculos aquel día porque la he sentido esta mañana. Y el diafragma bloqueado por un nudo en el estómago que me desgarraba por dentro...
Esta mañana he llorado todo lo que no me atreví a llorar aquella noche.

Y mientras conducía hacia el trabajo, después de vivir todo esto, vuelven a mi mente pensamientos y sensaciones similares de recuerdos "malos" del pasado. Eran como pequeños flashes de momentos mal vividos cuando era niño y no tan niño.

Y así ha sido el día. Cuando me "despistaba" volvían esos recuerdos, algunos se repetían como queriendo decirme algo que no acababa de entender. Además venían acompañados de sensaciones corporales intensas.
¿Que me está pasando hoy? ¿A que santo me vienen estos pensamientos ahora?... ¿y todos a la vez? ¿Por qué?

Y en este momento, de repente me viene otro flash, por eso he hecho una pausa en mi trabajo.

Hace un par de días en mi casa hice varios ejercicios de estiramientos y potencial. Mezclados, como siempre, a "lo que salga".
Sentía también esta rigidez que siento ahora, por eso me animé a soltar un poco.
Recuerdo que cierro los ojos y dejo caer la cabeza hacia un lado. La respiración me acompaña. Me acerco hacia esos tejidos endurecidos sólo para que sientan mi presencia, que no se sientan solos. Creo que es la mejor forma que tengo de pedirles perdón.

Ahí me quedo un rato...cada vez sintiéndome más cercano a ellos, tanto que incluso percibo que se están comunicando conmigo, que tienen vida propia y con ella su propio lenguaje que tanto me cuesta entender.
Y de ese momento recuerdo que "rompo el estado de escucha" y me surge de forma espontánea unas preguntas hacia mis músculos endurecidos. ¿Qué me queréis decir con este dolor? ¿De donde sale realmente? ¿Qué mensaje me queréis trasmitir? porque siento que queréis decirme algo pero no soy capaz de entenderos...
Tras este mini dialogo, hice una pausa silenciosa agradecido por sentirme escuchado por mi propio cuerpo y continué...


Y ahora, quiero pensar que esta sesión de recuerdos malos que he vivido durante el día de hoy puede estar relacionada con aquel momento.
Quiero pensar que mi cuerpo ha decidido contestar aquellas preguntas que le hice.
Quiero pensar que mi cuerpo me dice "Toni, estoy así porque no has sabido soltar todos estos recuerdos que ahora te estoy trayendo a la memoria".

Quiero pensar que me pide que los deje salir, que llore, que conecte con esa amargura estancada en cada célula de mi cuerpo sin miedo, con el cariño que en aquellos momentos no supe darme por la ignorancia de la juventud y me de permiso a mi mismo para que todo esto salga de mi para siempre.


Y tras esta rápida reflexión, sea cierta o no por lo menos me sirve para sentirme mejor. Me vienen sensaciones de unidad conmigo mismo, extrañas porque estoy sentado delante de un ordenador y sólo las tengo reservadas para momentos "más personales".
Las estoy disfrutando de verdad.

Bueno, voy a continuar trabajando. La rigidez continúa y el dolor de estómago también, siguen ahí, aunque ahora las vivo de otra forma...con otra actitud más de escucha amorosa.
Espero que esta actitud me acompañe a partir de ahora.

jueves, 1 de agosto de 2013

Potencial innato

"En realidad, la idea de que uno necesita un aprendizaje para hacer frente al mundo es muy debilitante, pues nos hace sentir que no poseemos el potencial necesario dentro de nosotros y que, por ende, debemos esforzarnos por ser mejores de lo que somos y tratar de competir con héroes y maestros
...
No se necesita un sistema de educación, es la naturaleza innata, que no depende de ninguna preparación
..."
Chogyam Trungpa.

Quizá es la forma de pensar que me persigue desde que recuerdo.
He hecho muchos cursos de conciencia corporal, he leído muchos libros sobre el tema y todavía sigo teniendo la sensación  de que aprendo más con un instante de conciencia del momento presente, escuchando los pensamientos que aparecen, sintiendo lo que flota en mi interior en ese instante,... que en largos fines de semana recibiendo conceptos y practicando.

En cada instante está toda la información sobre mí que necesito conocer para ser mejor persona. En ese momento, viendo lo que ocurre en mi interior  tomo contacto con mi pasado, cómo realmente he vivido antes momentos así, cómo he reaccionado ante ellos y recuerdo las consecuencias posteriores de esa reacción.
Todo esto en un momento, que externamente puede durar unos pocos segundos, pero son vividos por mi como si el tiempo se detuviera y no quisiera avanzar.

Esta revelación es transformadora. Es un momento que si me permito vivirlo con intensidad, con plenitud, dejando a un lado la razón y la lógica de la mente entrometida, me lleva a un estado de comprensión de mi mismo tan profundo que la sensación que aparece es que algo dentro de mi se disuelve, se limpia, se transforma y en su lugar queda... nada.
 Esa nada que permite a mi verdadero yo, a esa persona que realmente me gustaría ser y que duerme allí en lo profundo queriendo salir y mostrarse ante mi y ante todos, que suba un peldañito más y pueda acercarse, aunque sea para yo poder sentir una pequeña brizna del aliento de su respiración... con esto me vale