Es una pregunta que ronda mi cabeza desde hace años.
Mi trabajo realmente me gusta, pero me divierto cuando me dejan. El problema es que no me dejan disfrutar de él. Hay muchos intereses en juego, cada uno se cubre sus espaldas y lo que podría ser un disfrute se ha convertido en una monotonía (pasando por el sufrimiento inicial de darse cuenta de todo esto y no caer en el miedo de ¿que pasará si sigue esto así? ¿Me van a echar a la calle? ¿Y que haré? ¿Cómo pagaré mi hipoteca?)
Mi vida se ha convertido en un levantarme cada mañana con preguntas...
¿Cual es mi motivación hoy?
¿Qué voy a hacer hoy para llenar cada momento del día con buena energía?
¿Que vas a hacer hoy Toni para sentirte bien contigo mismo, para sentir que lo que estás haciendo es útil para ti o para alguien?
Realmente tengo que echarle imaginación para contestar cada día a estas preguntas.
Y la gran pregunta de la noche antes de dejarme llevar por el sueño
¿Qué quiero hacer el resto de mi vida?
¿Y cómo puedo orientar cada día para encontrar algo que me llene, que me permita vivir en esta sociedad y a la vez VIVIR ?
No quiero pensar en la parte negativa de todo esto, en el sufrimiento que surge dentro mi cuando veo lo difícil que está la vida ahí fuera, lo que cuesta vivir para poder "pagar las facturas".
Realmente soy una persona privilegiada. Tengo trabajo, casa, coche, salud. Doy gracias cada día por mi vida.
Esto no quiere decir que esté parado, me paso la vida haciendo cursos, formándome en temas que me gustan de verdad, aunque la orientación que les doy es tan profunda que no encuentro como podría vivir de todo esto. Y aquí aparece la gran duda...
...y la respuesta a esta duda que surge en mi interior es: Toni, sigue trabajando, sigue preparándote, sigue creciendo. Si esto es lo que realmente quieres hacer, sigue con ello... y espera sin esperar, vive cada instante con la mejor motivación posible de hacer felices a los demás y ser feliz tu mismo... y espera sin esperar a que el universo vaya diciéndote cual es el siguiente paso que has de dar.
Tengo la confianza que si lo permito, esto ocurrirá.
Es cierto que me surgen dudas. Veo cambios en mi vida pero son muy pequeños o quizá mis expectativas muy grandes
Y ahí estoy, trabajando y esperando. Con la sensación de que voy sin rumbo establecido, pero con la confianza de que mi único objetivo debe ser disfrutar de cada instante y confiar.